Poco después de que comenzara la primera audiencia contra Bradley Manning, el soldado estadounidense acusado de filtrarle documentos secretos del Departamento de Estado al sitio Wikileaks, su defensa pidió que el fiscal que preside la audiencia sea recusado.
La petición de David Coombs, el abogado civil de Manning, va dirigida contra el fiscal Paul Almanza.
Coombs asegura que Almanza tiene un conflicto de intereses entre el hecho de ser un reservista del ejército y su cargo civil con el Departamento de Justicia y por tanto debe inhibirse de conocer el caso.
La audiencia contra Manning, de 24 años, quien se desempeñaba como analista de inteligencia en Irak, busca determinar si será juzgado por la justicia militar o la justicia ordinaria.
Estados Unidos acusa a Manning de violar el código militar y esta es la primera oportunidad que tiene su equipo de abogados para presentar su caso desde cuando Manning fue arrestado en Irak, en mayo de 2010.
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