contadores de visitas

martes, 28 de agosto de 2012

El nuevo cohete lunar ruso

La noticia lleva ya varios meses entre nosotros, pero en su momento no la comenté porque me pareció un disparate. Pero viendo que persiste, nos ponemos manos a la obra. A ver, vayamos al grano. El pasado 2 de agosto se hizo pública la intención de Roscosmos de ofertar un concurso para desarrollar un cohete gigante capaz de mandar vuelos tripulados a la Luna desde el futuro cosmódromo de Vostochni. El nuevo proyecto se denomina simplemente KRK (космический ракетный комплекс, 'complejo de cohetes espaciales') y tendría capacidad para poner en órbita baja un mínimo de 40-70 toneladas. Los participantes del concurso deben mandar sus propuestas a partir del 31 de mayo de 2013. La decisión se hará pública el 6 de septiembre y el contrato inicial tendrá un valor de diez millones de rublos.


Posibles cohetes lunares rusos: el Amur-5 y el Energía-KVT (Novosti Kosmonavtiki).

La noticia llama la atención -además de porque Rusia carece actualmente de un programa lunar tripulado-, porque el propio jefe de Roscosmos, Vladímir Popovkin, ha declarado públicamente que Rusia no necesita por ahora un cohete pesado. En cualquier caso, ¿cómo podría ser el KRK?

Las empresas Khrúnichev -fabricante del Protón y del Angará- y RKK Energía -constructora de las naves Soyuz- han presentado en los últimos años proyectos de lanzadores pesados. En el caso de Khrúnichev, el número de versiones de nuevos cohetes tiende a infinito, pero la más reciente es una serie de familias de lanzadores pesados, denominados Amur y Yenisey, basados en el Angará-A5 y con capacidades que van desde las 45 hasta las 125 toneladas en órbita baja. En un principio Khrúnichev presentó estas familias como una simple extensión del Angará-A5, con una capacidad de 20 toneladas, de forma muy similar al proyecto Angará-A7.

Es decir, básicamente se trataba de cohetes pesados construidos mediante la unión de varios módulos URM de kerolox (queroseno y oxígeno líquido), módulos constituyen la base de la familia Angará. No obstante, en las últimas propuestas de Khrúnichev hemos podido ver lanzadores que harían uso de un módulo central más grande y que usarían metano como combustible. La versión más potente, capaz de lanzar 125 toneladas, tendría además una etapa central criogénica. Y, por si esto fuera poco, Khrúnichev también está desarrollando el cohete parcialmente reutilizable MRKN, ligado al Angará y que también usaría metano como combustible.


Proyectos de lanzadores pesados de Khrúnichev con metano basados en el Angará, incluyendo el MRKN (Novosti Kosmonavtiki).


Familia de cohetes pesados de Khrúnichev con metano como combustible (Novosti Kosmonavtiki).


Yenisey-5, versión pesada similar al Amur-5, pero con kerolox y una etapa central criogénica (Novosti Kosmonavtiki).


Amur-5, versión pesada de kerolox (Novosti Kosmonavtiki).

En este sentido, es importante recordar que Khrúnichev no ha lanzado aún ningún cohete Angará. El año que viene está previsto que despegue desde Plesetsk por primera vez la versión más ligera del Angará, el Angará-1.2PP, y la versión más pesada, es decir, el Angará-A5. Sí, han oído bien, las dos versiones en un mismo año. Pocos creen que el A5 estará listo para 2013, si bien es cierto que en realidad podemos decir que el Angará-1 ya ha despegado dos veces bajo el programa surcoreano de lanzadores Naro-1 (KSLV-1) y antes de fin de año está previsto que despegue una tercera vez (el Naro-1 es un Angará-1 con una segunda etapa surcoreana y un motor RD-151, menos potente que el RD-191 usado en la versión rusa).

Por su parte, RKK Energía ha propuesto el Energía-KVT, un superlanzador basado en elEnergía-KV que debería usar el motor más potente jamás construido, el RD-175. La capacidad en órbita baja del KVT es justamente de 70 toneladas, precisamente el requisito del concurso KRK. La versión más potente de la familia Energía-KV podría poner unas 100 toneladas en órbita baja y se parecería mucho al cohete Energía soviético de los años 80. RKK Energía carece de experiencia reciente en la construcción de lanzadores espaciales -el último fue precisamente el cohete Energía-, pero hace poco ha adquirido la empresa NPO Energomash, líder en la fabricación de motores cohete de alto rendimiento y además controla la gestión de los cohetes ruso-ucranianos Zenit. De este modo, RKK Energía quiere asegurarse a toda costa de que su nueva nave PTK-NP disponga de un lanzador. Recordemos que actualmente no existe ningún cohete capaz de lanzar esta nave, ya que el Rus-M fue cancelado el año pasado.


Familia Energía-KV, con una masa útil de entre 14 y 100 toneladas (RKK Energía).

Ambos vectores podrían lanzar la hipotética versión lunar de la nueva nave tripulada rusa PTK-NP (PPTS), denominada PTK-L, con una masa de unas 22,5 toneladas. Pero más allá de los detalles técnicos, la principal diferencia entre estos lanzadores pesados estriba en el lugar de lanzamiento y compañeros de viaje. RKK Energía quiere que el Energía-KV pueda ser lanzado desde las instalaciones del Zenit en Baikonur o, en el caso del KVT, desde las rampas del antiguo Energía. Es más, busca activamente la colaboración de las autoridades kazajas y ucranianas -el Zenit se fabrica principalmente en Ucrania- para sacar adelante el proyecto y que esté listo lo antes posible. Es decir, justo lo contrario de lo que quiere el gobierno ruso, para el cual Vostochni es un medio de garantizar la independencia del país a la hora de acceder al espacio. Aunque Khrúnichev también juega la carta kazaja con su proyecto Baiterek -básicamente, un intento de lanzar el Angará-A5 desde la antigua rampa UKSS del Energía en Baikonur-, la familia Angará ha sido diseñada con Plesetsk en mente, así que es en cierta forma inmune a los retrasos de Vostochni.


Posible aspecto de la PTK-L, la versión lunar de la PTK-NP (fuente).

Sea como sea, está claro que Khrúnichev sería la gran favorita para diseñar el KRK. Sin embargo, independientemente de la rivalidad entre los cohetes Angará y el Energía-KV, a los que debemos sumar las versiones pesadas del Soyuz desarrolladas por la empresa TsSKB Progress, la cuestión es: ¿necesita Rusia un proyecto como el KRK? Ciertamente, no, y a eso es a lo que me refiero con lo de 'disparate' al principio de esta entrada. Al menos, no lo necesita en estos momentos. Por supuesto, está bien prepararse de cara al futuro y tener en cuenta las posibilidades de crecimiento de los sistemas de lanzamiento. Pero lo que Rusia requiere actualmente es acelerar la puesta en servicio de la familia Angará y tomar una decisión definitiva sobre el lanzador de la PTK-NP. Si finalmente el Angará-A5P es el elegido -por lo menos sabemos que es el favorito de Popovkin-, Roscosmos debe concentrar sus recursos en desarrollar una rampa de lanzamiento para este lanzador, como mínimo una en Vostochni y otra en Baikonur (Baiterek), para asegurar el futuro del proyecto. Desgraciadamente, Rusia no tiene actualmente dinero para desarrollar un proyecto como el KRK, así que es hora de dejar claras las prioridades.


Publicado por Daniel Marín en 11:10 p.m.


No hay comentarios: