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miércoles, 19 de septiembre de 2012

Berlín rechaza la presión israelí sobre las ventas de submarinos a Egipto



El ministro de Defensa alemán, Thomas de Maizière, desestimó la presión israelí para no vender dos submarinos a Egipto, al tiempo que reconoce que el país "no está tan estable" como le gustaría, en una entrevista publicada el sábado. 
"Ningún país del mundo tiene el derecho de veto a las decisiones tomadas por el gobierno alemán", dijo el ministro a la Frankfurter Rundschau cuando se le pidió comentar sobre la venta probable de dos submarinos de ataque de tipo 209.
Preguntado específicamente sobre la presión israelí para no seguir adelante con el acuerdo repitió: "Nadie tiene el derecho de veto".
Sin embargo, admitió que Egipto "no es tan estable como me gustaría", destacando al mismo tiempo que se trataba de un "punto de vista personal" y "no tenía nada que ver con ninguna operación posible sobre los submarinos".
Las ventas de armas alemanas a países extranjeros tienen que ser aprobadas por una comisión federal de seguridad, cuyos debates y decisiones no son revelados.
El sitio de Internet del semanario Der Spiegel reveló el martes que la comisión debía examinar la propuesta de venta de nuevo a pesar de que le dio luz verde en noviembre de 2011.
El acuerdo de Alemania para suministrar a Egipto los dos submarinos convencionales diesel-eléctricos fabricados por ThyssenKrupp fue revelado por primera vez por el comandante en jefe de la marina de guerra egipcio Osama al-Gindi hace dos semanas en un periódico egipcio.
Unos días después, el diario israelí Yediot Aharonot citó fuentes del gobierno diciendo que había habido "un marcado deterioro en las relaciones entre Israel y Alemania" sobre el acuerdo.
El gobierno alemán negó a los medios locales que se haya producido algún deterioro por el acuerdo, mientras se niega a comentar sobre la propuesta de venta.
Ya en julio del año pasado en Berlín se desató una disputa por la venta de 200 carros de combate Leopard a Arabia Saudí. Alemania siempre ha insistido en que cualquier venta de armas a gobiernos extranjeros está condicionada a la seguridad de Israel y el respeto de los derechos humanos.

Traducido para Rebelión.org por J. M. y revisado por Caty R.

Publicado por Nacho Padró a las 06:41

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