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MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, anunció hoy que el Ministerio y la industria militar están en condiciones de llegar a un acuerdo en el primer trimestre de 2013 para reprogramar los contratos del avión A400, el submarino S80, el carro de combate Pizarro y los helicópterosl NH-90 y Tigre, como ya se hizo con el del Eurofighter, retrasando o reduciendo las entregas de unidades.
Lo hizo en un desayuno informativo organizado por Executive Fórum, donde esbozó algunos de sus planes para reducir el gasto de su departamento y maximizar los recursos. Siempre partiendo de la premisa de que la defensa "no se improvisa", de que "corremos el peligro de no echarla en falta hasta el último momento" y de que el desempeño de las Fuerzas Armadas en la próxima década dependerá de los recursos de que se les dote en ésta.
Para Argüelles, la seguridad y la economía están intrínsecamente relacionadas y los países que más cuiden la primera serán los que primero salgan de la crisis. Además, cree que España tiene que ser cada vez más fuerte como parte de su contribución a la seguridad mundial. Pero, dentro del marco de la Directiva de Política de Defensa aprobada el mes pasado por el ministro, Pedro Morenés, considera que hay debilidades que se pueden corregir.
Por ejemplo, mencionó la necesidad de "poner a cero el contador de pagos" pendientes a la industria militar española, para lo que destacó el crédito extraordinario aprobado por el Gobierno en septiembre, que empieza a abonarse este mes, y que "permite desahogar" las arcas de Defensa. Ahora, el siguiente paso será la reprogramación de contratos como los arriba citados, con "el retraso en la entrega de unidades, su reducción o su venta".
LA INDUSTRIA
El sedef defendió el sistema de financiación de los programas de armamento, que es homologable al de otros países y ha permitido desarrollar un sector puntero en tecnología y oferta de empleo. No obstante, en una de las preguntas del coloquio sugirió a la industria militar que estudie fusiones o alianzas internacionales para reducir su fragmentación, puesto que a la hora de conseguir contratos fuera le suele faltar “músculo financiero”.
En otro orden de cosas, Argüelles apostó por realizar cambios en la contratación por parte del Ministerio, reduciendo los 111 organismos que hay actualmente dedicados a ella y que "no nos podemos permitir", separando las funciones de cada uno, centralizando la dirección, planificando la ejecución caso a caso y aprovechando el ahorro que permiten las economías de escala.
Para reforzar la investigación tecnológica, defendió la colaboración con el sector privado y una relación más estrecha entre las instituciones dedicadas a este menester, como el INTA y el Instituto Tecnológico "La Marañosa". Igualmente, defendió la integración con la tecnología de carácter civil, con el uso compartido de instalaciones y la externalización de servicios.
Finalmente, abordó el tema del patrimonio inmobiliario de Defensa, que cuenta con más de 1.200 instalaciones entre las que habrá que distinguir cuáles son necesarias y cuáles no. A este respecto, recordó que hace ya un mes se está elaborando el Libro Blanco de Infraestructuras que concretará el coste y el valor económico de cada una.
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2 comentarios:
Me gustaría me explicase el señor Arguelles cómo piensa reprogramar el proyecto de los S-80 (cuatro submarinos, ¡con la baja disponibilidad actual de los clase
"70" uno o dos!).Bien es cierto que el proyecto A-400 a mi modo de ver está sobredimensionado, debido quizás a otras razones. Dícese canon a pagar por poner la cadena de montaje en Sevilla. Tampoco creo que se puedan reducir mucho más los programas "Tigre" y NH-90
Saludos
Amigo anónimo a mi esto me suena mal. No me gusta la publicidad que se está dando a los problemas económicos del ministerio de defensa, a la vez que se publicita ampliamente las nuevas adquisiciones de nuestro ejercito y de lo avanzado de estos sistemas. Los programas S-80, Tyfhon y NH 90 son contratos firmados de muy mala disolución, y creo francamente que ni unos ni otros se van a interrumpir, cueste lo que cueste. Esto, repito, me suena más a una gran bocanada de humo para concienciar a la opinión pública del sincero propósito del gobierno de reducir gastos y después....... vamos que donde dije digo, digo diego. Hay demasiado dinero en juego como para perderlo.
Gracias por tu tiempo y tus palabras
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