contadores de visitas

domingo, 4 de noviembre de 2012

Submarino nuclear ruso explora el Ártico

2 de noviembre de 2012
El batiscafo militar de propulsión nuclear AS-12 Losharik ha sido probado en el Ártico. Este batiscafo tomó muestras del fondo del océano Ártico que demuestran la pertenencia a Rusia del la cordillera submarina de Mendeléyev.
Las hélices del submarino "Losharik". Fuente: ITAR-TASS


La estación atómica de grandes profundidades del proyecto 10830 Kalitka, recibió inusual apodo de Losharik (simpático caballito, personaje de dibujos animados soviéticos). Acaba de participar en la expedición Ártico-2012 en los trabajos perforadores submarinos en la plataforma de Mendeléyev, en el océano Ártico. 



El Ministerio de Defensa comunicó a la prensa que la nave ayudó a corregir los trabajos de sondeo llevados a cabo por los rompehielos diesel-eléctricos 'Kapitán Dranitsin' y 'Dikson' para determinar la frontera exterior de la plataforma continental de Rusia.



Como resultado, se ha obtenido un gran volumen de material geológico. Se han extraído más de 500 kg de pedazos de rocas montañosas clasificadas.


Los resultados de la expedición se formarán en base a las peticiones de la Comisión de la Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

Se pretende confirmar la continuación de la plataforma continental de Rusia, un hecho que fue rechazado anteriormente por falta de muestras geológicas, y que es relevante a la hora de explotar los recursos de la plataforma.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, las cordilleras de Lomonósov y Mendeléyev poseen reservas de petróleo y gas en un volumen que supera los 5.000 millones de toneladas de combustible convencional.

Durante la expedición se examinó toda la cordillera, se perforaron tres pozos en dos zonas y se seleccionaron muestras de terreno.

Con la ayuda del Loshkarik, equipado con manipuladores, se podía recoger terreno con una draga. El trabajo se realizó a una profundidad de 2.500-3000 metros durante 20 días. Gracias a un reactor nuclear y a una caja de titanio única, la nave puede estar sumergida bajo el agua mucho más que los batiscafos civiles por acumuladores.

Según uno de los participantes de la expedición, durante los trabajos se dañó el sistema de iluminación exterior que ayuda a la nave a “ver” el fondo y a encontrar diferentes objetos. Además, se ha hecho necesario reparar los manipuladores con los que la nave recoge del fondo del océano pruebas de terreno y otros objetos.


En estos momentos, el Loshkarik se está preparando para un examen técnico en el taller 42 de la fábrica Sebmash. Como está equipado con un reactor atómico, después de cada salida hay que levantar la nave hasta el muelle y corregir los pequeños defectos.



“Está previsto restaurar la disposición técnica de la embarcación y comprobar los engranajes y mecanismos, tales como ejes y hélices. Aunque la profundidad para esta embarcación no era demasiada, es necesario ajustar el casco. Durante una de las inmersiones, se quedó sin servicio el sistema de iluminación exterior, y lo sustituimos”, explicó una fuente.

El casco del submarino Losharik está hecho de titanio de alta resistencia, de modo que arreglar las abolladuras es mucho más complicado que en los barcos de acero convencionales.

El portador del Losharik es un submarino estratégico modificado del proyecto 667 Kalmar, en el cual hay silos de misiles balísticos desmantelados y el batiscafo se fija bajo su fondo.

“En febrero de este año reparamos el Losharik. Lo preparamos para el viaje al Polo Norte. Instalaron equipos adicionales de batimetría para el perfil sísmico del fondo marino. En particular, el profilógrafo (dispositivo para medir la profundidad de los sedimentos), la sonda náutica de exploración lateral, etc. Después prepararon piezas de repuesto y placas de titanio para repetidas reparaciones. Terminaron de elaborar el portador de la embarcación e instalaron en él una sonda acústica multihaz”, continuó el representante del Ministerio de Defensa.

“Es un dispositivo necesario. Además del Losharik, en Rusia solo los submarinos Mir de aguas profundas pueden acceder hasta una profundidad de 2.000 ó 3.000 metros. En la última expedición, bajo la dirección de Artur Chilingárov se utilizaron ambos Mir. Pero ahora había que realizar trabajos submarinos más complejos y prolongados y a los Mir les falta autonomía”, explicó la fuente.



Según un informe del Ministerio de Defensa, si los Mir funcionan con acumuladores que proporcionan trabajo durante 72 horas, el Losharik es un submarino completo con un reactor atómico. Permite proporcionar un funcionamiento autónomo durante varios meses. 

Tiene espacio para el descanso de la tripulación y zonas de trabajo, cocina, etc. Además, la regeneración del aire y del agua no se suministra peor que en las estaciones espaciales.

“Los Mir, de hecho, son batiscafos recreativos. Sus manipuladores son débiles, tiene movimientos limitados y no se pueden poner medios adicionales de batimetría”, explicó el representante del Ministerio de Defensa.

El Losharik junto con su portador entran en el equipo de la Dirección General de Investigaciones Submarinas (GUGI) del Ministerio de Defensa, que se somete directamente al ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov.

No hay comentarios: