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viernes, 24 de febrero de 2012

|compartir| Indican que Chávez instalará misiles rusos en las costas


EL UNIVERSAL
jueves 23 de febrero de 2012 12:00 AM

La Fuerza Armada Nacional dispondrá de un Comando Conjunto de Defensa de Costas, el cual estará adscrito al Comando Estratégico Operacional (CEO). El proyecto, según ha trascendido, está siendo desarrollado por la Armada, pero su operación también será responsabilidad del Ejército, informó la página web española Infodensa. 




Como dotación, ha sido seleccionado el sistema móvil misilístico ruso Bal-E. De hecho, ya un grupo de oficiales y técnicos militares venezolanos se encuentran en Rusia, en la fase inicial de capacitación. El Bal-E está basado en el misil antibuque Kh-35, capaz de abatir blancos a 120 kilómetros de distancia. Un sistema básico Bal-E, está conformado por: dos vehículos de Comando, Control y Comunicaciones (C3); cuatro vehículos lanzadores de misiles Kh-35 y cuatro vehículos trasporte-recargadores de misiles. La configuración pude variar de acuerdo a los requerimientos del cliente. 

Desde hace más de dos años, las autoridades militares venezolanas han anunciado su "próximo arribo al país"; sin embargo, no han precisado cuantos sistemas de defensa de costas han sido adquiridos. 

Además, la web informó que está previsto que para finales de 2012 la Armada comience a recibir nuevo material de artillería y vehículos blindados rusos. Con relación a la artillería, se trata de obuses autopropulsados 2S19 Msta-S de 152mm, sistemas móviles de lanzacohetes múltiples 9K51 BMP-21 Grad 40 x 122 mm, y, morteros remolcados 2S12 Sani de 120 mm. Se conoció que la Infantería de Marina creará unidades de Caballería Aérea, que tendrán como montura los helicópteros Mi-17V-5 del Escuadrón Aeronaval de Apoyo Táctico.

La ONU aumenta los efectivos militares para Somalia hasta 17.731 soldados


Naciones Unidas, 22 feb (EFE).- El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy por unanimidad una resolución que aumenta hasta un máximo de 17.731 unidades, la composición de la Misión de la Unión Africana para Somalia (AMISOM) que en la actualidad cuenta con 12.000 soldados.

Los países del máximo órgano de seguridad internacional dieron el visto bueno unánime a esa resolución, presentada por Reino Unido, y que pedía el incremento del personal de AMISOM en el país africano hasta 17.731 uniformados, "entre soldados y miembros de unidades policiales".

Esa misión se compone en la actualidad en su casi totalidad por personal militar y policial de Uganda, Burundi y Yibuti, a los que ahora se unirá Kenia, cuyos soldados luchan en el sur de Somalia contra el grupo radical islámico Al Shabab.

Además, el Consejo de Seguridad pide en la resolución recién aprobada que otros países de África también contribuyan a las fuerzas internacionales de AMISOM.

"Esta resolución proporciona a AMISOM las tropas y los recursos necesarios para capitalizar los avances ya logrados y aumentar la presión sobre Al Shabab", señaló el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, al tiempo que señaló que la misión, además del incremento de tropas, "necesita unos recursos financieros más sostenibles y predecibles" lo que ayudará a aumentar la estabilidad en Somalia.

Con ese aumento de la fuerza de la misión, que opera bajo mandato del Consejo de Seguridad, en casi 6.000 uniformados, se quiere aprovechar la actual presión sobre Al Shabab e incrementarla para debilitarlo todavía más, señalaron fuentes diplomáticas en la ONU.

Por su parte, el embajador de Francia, Gérard Araud, señaló al Consejo que "la adopción de esta resolución debe llevar también a que los somalís asuman sus responsabilidades para solucionar la crisis".

Araud, que subrayó a los quince que se necesita "una reflexión estratégica sobre el futuro de las operaciones de paz en su conjunto", recordó que la Unión Europea (UE) contribuye a la financiación de AMISOM con 130 millones de euros anuales.

La embajadora estadounidense, Susan Rice, consideró que este aumento de las tropas de la misión de la Unión Africana (UA) "podría suponer una diferencia decisiva" de cara a debilitar el terrorismo y contribuir a la paz en Somalia.

La resolución incluye además la prohibición de la exportación de carbón desde Somalia como medida de presión económica contra Al Shabab, ya que éste supone la principal fuente de ingresos de sus milicias.

El visto bueno del Consejo de Seguridad al aumento de los efectivos de AMISOM se produce en la víspera de que el Gobierno británico presida en Londres la celebración de una conferencia internacional organizada para analizar el futuro de Somalia.

En esa reunión participarán representantes de más de cincuenta países y organismos internacionales, entre ellos la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra tribales y bandas de delincuentes armados.

El Gobierno de transición comienza ahora a retomar un cierto control con la ayuda de los soldados de la AMISOM y la seguridad ha mejorado en la capital, Mogadiscio, tras la retirada de Al Shabab, grupo ligado a Al Qaeda, en agosto del año pasado, aunque los radicales islámicos han seguido cometiendo atentados suicidas.

La Royal Society advierte de los riesgos de la guerra del futuro


La Royal Society británica ha advertido del riesgo de aplicar los últimos avances de la neurociencia a la guerra del futuro, y ha pedido a los Gobiernos que hagan esfuerzos para prohibir muchos de los nuevos agentes químicos.

En los últimos años la neurociencia, un conjunto de disciplinas que estudian el sistema nervioso y su relación con la conducta, ha progresado a un ritmo vertiginoso, impulsada por el interés de los Gobiernos por desarrollar nuevas tecnologías y herramientas para mejorar la eficiencia de sus Ejércitos.

En un informe de 65 páginas que acabada de publicar bajo el título de "Neurociencia, conflicto y seguridad", esta prestigiosa sociedad científica enumera los avances en este campo y sus posibles usos civiles y militares, pero pide cautela a los Gobiernos a la hora de poner en práctica estos descubrimientos.

El foco se ha dirigido a las armas "no letales", entre las que figuran agentes químicos paralizantes y otras sustancias que actúan directamente sobre el sistema nervioso central o periférico.

Muchas de ellas, alerta la Royal Society, aún no están reguladas por ningún tratado internacional.

Es por ello que pide a los firmantes de la Convención sobre Armas Químicas que incluyan nuevos agentes químicos entre las sustancias prohibidas en su próxima revisión en 2013.

En su informe, esta institución reconoce los beneficios que estos avances pueden tener en el tratamiento de enfermedades neurológicas pero transmite su preocupación por las "lagunas en materia de legislación" que podrían dar pie a un uso inadecuado.

El marco legal actual restringe la creación de agentes químicos paralizantes pero, según la Royal Society, existe "cierta ambigüedad en los tratados de prohibición de armas químicas que, bajo algunas interpretaciones, dan un margen a su desarrollo".

Aunque algunas investigaciones están aún en sus inicios permiten vislumbrar cómo podrían ser las guerras del futuro.

En ellas, nuevas técnicas de estimulación cerebral mediante fármacos u ondas aumentarían la eficiencia de los soldados sobre el terreno y la velocidad con la que aprenden tareas.

Algunos otros logros, más propios de la ciencia ficción, permitirían la comunicación de las máquinas con el cerebro de los soldados gracias a sistemas de interfaces neuronales, unos implantes que conectan el sistema nervioso con un ordenador que interpreta las ondas cerebrales y las traduce en acciones.

Según la Royal Society, con esta tecnología se podría, entre otras tareas, controlar los sistemas militares a distancia y mejorar la rehabilitación física de los soldados.

Gracias al análisis del cerebro con técnicas de neuroimagen se podrían tener en cuenta nuevas variables en el reclutamiento de soldados, como su velocidad de aprendizaje o el nivel de riesgo que son capaces de asumir, y elegir así a los mejores para cada tarea.

Otros estudios, en este caso impulsados por Estados Unidos, investigan el uso del ultrasonido como una forma de interferir en el cerebro, un campo que según la Royal Society tendría "importantes aplicaciones terapéuticas", pero también podría utilizarse con el objetivo de perjudicar la actividad cerebral.

La Convención sobre Armas Químicas, firmada en 1993 y a la que se han adherido hasta ahora 188 Estados, prohíbe recurrir a la guerra química en cualquier circunstancia y enumera una lista de sustancias y cantidades prohibidas, pero la Royal Society pide incluir en esa convención a los nuevos agentes químicos.

Manifestantes afganos marchan hacia el palacio presidencial



Un grupo de afganos protesta en contra de Estados Unidos durante una manifestación en Kabul, feb 23 2012. Un soldado afgano se unió el jueves a las protestas por la quema de ejemplares del libro sagrado de los musulmanes en una base de la OTAN y mató a tiros a dos soldados extranjeros, dijeron fuentes militares occidentales.



Cientos de manifestantes afganos marchaban el viernes hacia el palacio presidencial en Kabul mientras la policía antidisturbios y soldados permanecían en alerta, en el cuarto día de protestas por la quema de ejemplares del Corán en una base de la OTAN.

Un manifestante resultó herido por la policía, dijeron testigos de Reuters.

La policía disparó al aire en un intento por dispersar a la multitud de hombres que lanzaba piedras y cantaba "Muerte a Estados Unidos!" y "Larga vida al Islam!" luego de abandonar la Mezquita Azul de la capital tras las oraciones musulmanas del viernes.

El viernes es un día sagrado y un feriado semanal oficial en Afganistán, por lo que las mezquitas recibieron grandes multitudes, al tiempo que la policía vigilaba las calles cercanas desde camionetas.

Una multitud de alrededor de 700 manifestantes se congregó en la ciudad oriental de Jalalabad y la volátil provincia sureste de Ghazni, donde las personas cantaban "defenderemos el Corán", dijeron testigos de Reuters.

El presidente estadounidense, Barack Obama, envió una carta a su par afgano, Hamid Karzai, pidiendo disculpas por la quema "involuntaria" de copias del Corán esta semana en una base aérea de la OTAN, luego de que trabajadores afganos encontraran los restos carbonizados mientras recogían la basura.

Los musulmanes consideran al Corán como la palabra literal de Dios y tratan cada copia con un profundo respeto. Su profanación es vista como una de las peores formas de blasfemia.

Afganistán quiere que la OTAN someta a los responsables a un juicio público.

"Estas disculpas son falsas. El mundo debería saber que Estados Unidos está en contra del Islam", dijo el clérigo iraní Ahmad Khatami en un discurso emitido en vivo por la radio estatal. "(La quema del Corán) No fue un error. Fue una acción intencional, hecha a propósito", agregó.

En el centro de Kabul, oficiales con chaquetas y cascos protectores rodearon las intersecciones después de recibir quejas de que miembros de la fuerza de seguridad no habían podido contener las protestas, en las cuales han muerto 11 personas hasta ahora, incluyendo dos soldados estadounidenses.

"Aunque la gente tiene derecho a manifestarse pacíficamente,

instamos a nuestros ciudadanos a evitar que se transformen en actos violentos", dijo un portavoz del Ministerio del Interior afgano.

La mayoría de los occidentales en Afganistán se encuentran confinados en sus complejos altamente fortificados, que incluyen una instalación de la embajada estadounidense y misiones diplomáticas.

(Escrito por Amie Ferris-Rotman; Editado en español por Marion Giraldo)