En el panorama de misiones en el exterior, dos son los desafíos principales que se aventuran en 2013 para el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas: el grueso del repliegue de Afganistán y una posible intervención en el Sahel para frenar el avance en el norte de Malí de grupos yihadistasaliados con Al Qaida del Magreb Islámico.
ABC aborda con el ministro de Defensa, Pedro Morenés, algunas cuestiones que atañen ahora a las Fuerzas Armadas respecto a esas misiones en el exterior.
-¿Qué nos puede contar de esa intervención militar que prepara la UE en Malí? ¿Cuándo podría lanzarse la operación?
-La UE ya tiene decidida la intervención, que fundamentalmente pasaría por una estabilización política en el norte de Malí, una homologación democrática de todas las instituciones malienses y un sometimiento del poder militar al poder civil. De lo que se trata es de evitar que determinados grupos del norte de Malí se alíen con Al Qaida en el Magreb.
-¿Cómo participaría España?
-España participaría con la formación y el asesoramiento a las fuerzas armadas de Malí, y, si así se decide, a las fuerzas armadas de los países de la Cedeao (Comunidad Económica de Estados de África Occidental). En ningún caso habrá tropas de combate. El número del contingente español se está estudiando, pero una primera estimación alcanza entre 40 y 50 militares.
"Si nos quedáramos en Herat también tendríamos que prestar la seguridad que ofrecen ahora los italianos».-Rajoy ha informado sobre el ofrecimiento de España al Gobierno afgano para permanecer en Afganistán más allá de 2014, asumiendo la gestión del aeropuerto de Herat y su hospital. ¿De cuántos militares hablamos aproximadamente?
-Todavía es algo prematuro apuntar una cifra. Depende de lo que pase de aquí a 2014. En Herat estamos formando ya a afganos para que participen en la gestión civil del aeropuerto. Piénsese que si nos quedáramos en Herat también tendríamos que prestar la seguridad que ofrecen ahora los italianos. ¿Cuánta de esa seguridad sería necesaria? No lo sé aún.
-También se ha requerido a España una aportación de unos 20 millones de euros anuales para Afganistán en el escenario «post 2014». ¿Puede España asumir eso?
-Nuestra idea es permanecer en Herat, este otro asunto es importante porque contribuiría a mantener las fuerzas de seguridad afganas y evita presencia militar. El presidente del Gobierno dijo en Chicago que eso lo iba a estudiar, porque ahora no parece muy sensato comprometer ninguna cantidad. En su momento estudiaremos nuestra capacidad financiera para poderlo hacer.
-¿Cómo afronta el grueso del repliegue de Afganistán que podría acelerarse en 2013?
-El repliegue tiene tres patas importantes: cumplir con la misión; cumplir con las obligaciones con nuestros aliados, es decir, no dejarles en las estacadas; y cumplir con la seguridad de nuestras tropas. Estas tres condiciones son esenciales para que se pueda adelantarse el repliegue. Luego, el repliegue en sí tiene una importancia capital desde el punto de vista de su diseño militar logístico. Es un momento de especial trascendencia desde el punto de vista operativo, de la seguridad o de su coste. Nosotros estamos haciendo las cosas francamente bien en Badghis, esto supone que estemos en condiciones de ir adelantanto ese repliegue. Se tienen que dar esas tres condiciones y se están dando. Por tanto, lo vamos a hacer si no cambian las condiciones. Cualquier otra actitud de decir «todos a casa y ya está» ni es cierto ni se derivan de las decisiones de Lisboa 2010 o Chicago 2012 donde se pactó un repliegue del 10% para 2012, 40% para 2013 y el resto en 2014. Eso es lo que pactó el anterior Gobierno y nosotros vamos a intentar acelerarlo.
Sobre el Líbano: «Las misiones no son permanentes ¿Retirarnos en 2013 ó 2014? Tendrá que ser»-¿Cuándo se retirarán las tropas del Líbano?
-Hay una cosa muy importante que tienen que entender los países donde estamos ayudando, bajo el paraguas de la ONU: las misiones no son permanentes. La vocación de España es acabar la misión bien, cumplir con los compromisos y garantizar en todo momento la seguridad de nuestros contingentes. ¿2013 o 2014? Pues no lo sé, pero tendrá que ser.
-¿Continuaremos en la Operación Atalanta los próximos años?
-Es una misión clave porque el asunto de la piratería es importante. Además es importante para la UE ya que por primera vez asume el liderazgo. Hay intereses de España directamente involucrados, ayuda del programa mundial de alimentos,... España estará ahí, sí.
-España ha ofrecido un hospital militar a Turquía para ayudarle a asistir a los refugiados sirios que huyen del conflicto... ¿Han recibido alguna respuesta por parte del Gobierno turco?
-Todavía no tenemos respuesta. Ya hemos enviado personas a Turquía para ver cómo podría desarrollarse este asunto. Es una idea estupenda con la que España puede contribuir al desastre humanitario que está ocurriendo en Siria y del cual los turcos están asumiendo una parte importantísima.
-¿Puede España asumir el coste de las operaciones en el exterior en los próximos años como ha venido haciendo en la última década?
-España tiene que tener un papel en la seguridad global del mundo que se corresponda con su ambición, su estatus como nación y su responsabilidad como Estado. No se puede renunciar a participar. Todo el que renuncia a participar en el escenario global queda circunscrito a su propio territorio, y se debilita su credibilidad exterior. Dada la situación económica, España tiene ahora problemas de credibilidad exterior. Sin embargo, las Fuerzas Armadas están sosteniendo la credibilidad de España con las operaciones en el exterior de un modo notabilísimo, como así lo reconocen nuestros aliados. Si queremos estar en el mundo con nuestras empresas, con nuestra economía, con nuestra política, con nuestra diplomacia, tenemos que dar la cara y ayudar a la estabilidad del mundo que, por cierto, redunda en la estabilidad de España.
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